Comprar un coche de segunda mano se ha convertido en una de las opciones más populares para quienes buscan ahorrar sin renunciar a un vehículo funcional y de calidad. Sin embargo, esta decisión no debe tomarse a la ligera, ya que implica una serie de pasos, análisis y verificaciones que pueden marcar la diferencia entre una compra acertada o un problema futuro. Por eso, es clave conocer el proceso completo antes de cerrar cualquier trato.
En esta guía te explicamos paso a paso cómo comprar un coche de segunda mano, desde la elección del modelo hasta la firma del contrato y el cambio de titularidad. Cada etapa cuenta con recomendaciones prácticas para que puedas avanzar con seguridad y sin contratiempos. Saber qué documentación debes exigir, cómo comprobar el estado legal del vehículo o en qué condiciones aceptar una entrega, es fundamental.

Además, detallamos qué aspectos técnicos y visuales debes revisar al evaluar un coche usado: desde el estado del motor hasta el desgaste interior, pasando por el tipo de combustible más conveniente según tu uso. Estos factores no solo influyen en la fiabilidad, sino también en el coste de mantenimiento y la vida útil del vehículo. Mirar con atención puede ahorrarte cientos de euros a corto y largo plazo.
Por último, resumimos los puntos esenciales que todo comprador debe tener en cuenta antes de tomar una decisión. Desde cómo evitar estafas hasta qué preguntas hacer al vendedor o qué señales pueden alertarte sobre problemas ocultos. Una buena preparación es la mejor garantía para hacer una compra inteligente, segura y acorde a tus necesidades.
Paso a paso para comprar un coche de segunda mano
1. Verifica el estado general del vehículo
Antes de realizar cualquier compra, es imprescindible revisar a fondo el estado del coche. Examina la carrocería, los bajos, el estado de los neumáticos, luces, frenos y cualquier indicio de reparaciones recientes o accidentes. El interior también debe estar en buenas condiciones: comprueba el funcionamiento del aire acondicionado, elevalunas, mandos y estado general de los asientos. Realizar una prueba de conducción es clave para detectar ruidos anómalos o comportamientos extraños.
También es recomendable que un mecánico profesional realice una inspección técnica del coche. Esto te dará seguridad sobre el estado real del vehículo y puede evitarte gastos inesperados tras la compra. Aunque implique un pequeño coste inicial, este paso puede ser decisivo para tomar una buena decisión.
2. Comprueba que el vehículo es transferible y está libre de cargas
Antes de firmar nada, debes asegurarte de que el coche no tiene cargas pendientes, embargos, multas o impuestos impagados. Verificar que el vehículo esté libre de cualquier limitación legal garantiza que podrás hacer el cambio de titularidad sin problemas y utilizar el coche sin riesgos futuros.
Puedes solicitar un informe completo del vehículo para comprobar su historial. Este informe incluirá datos como la titularidad, el historial de inspecciones técnicas (ITV), si ha sido utilizado como coche de alquiler o taxi, y si tiene algún tipo de limitación administrativa. Es un paso fundamental en cualquier compra responsable.
3. Firma el contrato de compraventa con el vendedor
Es necesario formalizar la operación con un contrato de compraventa. Este documento debe contener los datos personales del comprador y del vendedor, la fecha y hora exacta de la entrega del vehículo, el precio acordado, el kilometraje y una descripción del estado general del coche.
El contrato sirve como respaldo legal para ambas partes en caso de disputas futuras. Una vez firmado, es aconsejable entregar el coche lo antes posible para evitar posibles problemas relacionados con infracciones o seguros. Además, tener copias firmadas por ambas partes aporta transparencia y confianza a la transacción.

4. Abona el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP)
El comprador está obligado a pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en la oficina de Hacienda de su comunidad autónoma. Este impuesto se debe abonar dentro del plazo de 30 días desde la firma del contrato. El porcentaje a pagar varía entre regiones y se calcula en función del valor del vehículo.
Para realizar este trámite necesitarás una copia del contrato de compraventa, tu DNI, el impreso oficial de autoliquidación y, en algunas comunidades, una copia del permiso de circulación del vehículo. Es un paso administrativo esencial para poder continuar con el cambio de nombre del coche.
5. Realiza el cambio de titularidad del vehículo en la DGT
Una vez abonado el impuesto, es momento de acudir a la Dirección General de Tráfico para hacer el cambio de titularidad. Este trámite debe realizarse en un plazo máximo de 30 días tras la firma del contrato. Se debe presentar el justificante del pago del ITP, el contrato, el permiso de circulación, la ficha técnica del vehículo con la ITV vigente y el justificante del pago de la tasa correspondiente.
Tras la validación, el coche quedará oficialmente a tu nombre. Desde ese momento, podrás circular legalmente y contratar tu seguro sin ningún inconveniente. Este último paso es obligatorio y garantiza que todos los registros administrativos estén correctamente actualizados.
Qué mirar al comprar un coche de segunda mano
Kilometraje y uso previsto
Uno de los primeros aspectos a evaluar al comprar un coche de segunda mano es el kilometraje. Este dato no solo indica el desgaste general del vehículo, sino que también te permite calcular si el precio es justo. Sin embargo, no siempre un kilometraje bajo es garantía de buena conservación; hay coches con pocos kilómetros y mucho tiempo parados que pueden presentar averías por desuso. Por eso, conviene contrastar el kilometraje con el estado del interior y otros signos de uso.
También es importante considerar el uso que tú le vas a dar. Si solo recorrerás trayectos urbanos y cortos, podrías optar por un coche gasolina o híbrido ligero. En cambio, si planeas hacer muchos kilómetros por carretera, un diésel o híbrido enchufable puede resultarte más rentable a largo plazo.
Ubicación y restricciones ambientales
La ciudad o comunidad donde resides puede condicionar el tipo de coche que necesitas. Muchas zonas urbanas tienen restricciones de tráfico para coches sin etiqueta medioambiental, lo que puede limitar la circulación de modelos antiguos o con motor diésel. Comprar un coche con etiqueta C, ECO o Cero emisiones es una inversión más segura en estas áreas.
Además, estos distintivos pueden ofrecer ventajas como acceso a carriles BUS-VAO, aparcamiento gratuito o descuentos fiscales. Por tanto, antes de decidirte, infórmate sobre las restricciones locales y el tipo de distintivo ambiental que necesita el coche que piensas adquirir.
Estado de la carrocería y chasis
La apariencia externa del coche puede revelar mucho sobre su historial. Desniveles en la pintura, óxido, grietas, o diferencias de color entre piezas pueden ser indicios de reparaciones mal hechas o accidentes anteriores. Revisa con atención los paragolpes, pasos de rueda, capó y puertas para asegurarte de que todo está alineado correctamente.
Un coche bien cuidado por fuera suele ser reflejo de un mantenimiento general responsable. Sin embargo, si detectas señales de golpes o arreglos chapuceros, es conveniente sospechar y pedir una revisión más a fondo. Un pequeño detalle exterior puede ocultar daños estructurales más graves.

Historial de mantenimiento y pruebas técnicas
Solicitar el historial de mantenimiento es fundamental. Un coche que ha sido revisado con regularidad, ha pasado las ITV sin incidencias y tiene constancia de los cambios de aceite, filtros, correa de distribución y otros componentes importantes, ofrece mayores garantías de fiabilidad.
Además, es recomendable comprobar si el coche ha sido llamado a revisión por el fabricante. Esta información, junto con los registros de talleres y concesionarios, te dará una visión completa de su estado real. Un coche con el mantenimiento al día tendrá menos problemas y será más fácil de revender en el futuro.
Documentación y verificación administrativa
Antes de cerrar la compra, asegúrate de que toda la documentación esté en regla. El coche debe tener el permiso de circulación, la tarjeta de inspección técnica (ITV), el justificante de pago del impuesto de circulación y, si corresponde, el informe de la última ITV. Es vital que los datos del vehículo coincidan con los del titular.
También es recomendable solicitar un informe administrativo completo para verificar si hay cargas, multas impagadas o embargos sobre el coche. Este informe confirmará si el vehículo está apto para ser transferido legalmente y te ahorrará problemas posteriores con la titularidad o con Hacienda.
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Qué saber antes de comprar un coche de segunda mano
- Verifica la situación administrativa del vehículo: Asegúrate de que todos los pagos estén al día: impuesto de circulación, ITV y posibles cargas. Solicita un informe oficial para confirmar que no hay multas, embargos, precintos ni gravámenes que puedan impedir la transferencia.
- Comprueba el historial y documentación: Revisa que el número de bastidor (VIN) coincida con los documentos y que no haya alteraciones. Solicita el libro de mantenimiento, certificados de revisiones y la última ITV, para conocer el cuidado que ha recibido el coche.
- Haz una inspección visual y técnica: Comprueba el estado del exterior (carrocería, pintura, chasis, ruedas) y del interior (asientos, mandos, testigos del cuadro). Realiza una prueba de conducción para detectar ruidos en motor, frenos, suspensión y caja de cambios.
- Realiza una prueba de conducción detallada: Durante la prueba, presta atención a la suavidad del arranque, respuesta del motor, inserción de marchas, funcionamiento de frenos y estabilidad a diferentes velocidades. También observa humos del escape y si hay vibraciones o ruidos anómalos.
- Contrasta el kilometraje con su estado: Asegúrate de que los kilómetros mostrados correspondan al desgaste visible: tapicería, neumáticos, pedales. Un acabado excesivo con pocos kilómetros puede ser indicio de manipulación.
- Compara varias opciones antes de decidir: No te quedes con el primer coche que encuentres. Busca modelos similares, compáralos por precio, estado, equipamiento y documentación para tener una referencia adecuada del mercado.
- Desconfía de ofertas demasiado buenas: Si el precio está muy por debajo del promedio, puede esconder problemas. Evita anuncios con lenguaje pobre, sin detalles ni contacto directo. Nunca envíes dinero sin revisar primero el coche físicamente.
- Negocia con información clara: tener datos sobre el estado técnico, historial del vehículo y precio de mercado te da argumento para negociar. No te precipites ante vendedores que presionan para cerrar rápidamente.
- Formaliza la compra con contrato y pago seguro: Usa un contrato de compraventa que incluya todos los detalles: datos de comprador y vendedor, características del coche, fecha, precio y condiciones. Paga mediante transferencia o mediante cheque bancario para garantizar seguridad.
- Realiza el cambio de titularidad y recibe las llaves: Tras firmar y pagar, inicia el cambio de titularidad y pago del ITP dentro de los plazos correspondientes. Una vez realizado, el vendedor debe entregarte las llaves y los documentos en regla.
Comprar un coche de segunda mano implica más que elegir un modelo y cerrar el trato: requiere un proceso meticuloso que cubre aspectos técnicos, legales y económicos. Desde revisar documentación y situación administrativa hasta inspeccionar el estado mecánico y validar el kilometraje, cada paso te protege frente a posibles fraudes o averías ocultas.
Tomarte el tiempo necesario para comparar opciones, probar el vehículo y formalizar la compra correctamente aumenta las probabilidades de éxito. Con esta guía, estarás mejor preparado para elegir un coche usado que se adapte a tus necesidades, sin sorpresas desagradables tras la compra.

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